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Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI) son fuentes de alimentación que garantizan el funcionamiento continuo de ordenadores, servidores y multitud de dispositivos. Los fallos en el suministro eléctrico, como las bajadas o las subidas de tensión, son bastante frecuentes y pueden provocar daños irreparables en los dispositivos. Sin embargo, un SAI filtra esas variaciones de tensión para suministrar electricidad de forma estable gracias a sus baterías.

Además de ser una fuente de alimentación complementaria, los SAIs tienen más ventajas para empresas, individuos y centros sanitarios. El precio, el ahorro de tiempo y la protección de archivos son algunas de los siete beneficios de tener un Sistema de Alimentación Ininterrumpida.

Siete razones para tener un SAI

  1. Cuida tu equipo. El SAI protege de posibles problemas derivados de la alteración en el suministro eléctrico como una subida o bajada de la tensión e, incluso, un apagón eléctrico. El motivo es que el SAI filtra cualquier irregularidad al proporcionar energía de forma ininterrumpida.
  2. Evitar que el ordenador se apague. Si bien las incidencias en la red eléctrica suelen solucionarse en cuestión de segundos, el dispositivo se apaga o reinicia de forma inmediata. Esto no sucede con el SAI, ya que su batería lo mantendrá encendido y permitirá seguir trabajando.
  3. Ahorro de tiempo. En relación con el anterior punto, el Sistema de Alimentación Ininterrumpida previene el apagado del equipo y, por consiguiente, supone un ahorro de tiempo al evitar su reinicio. Tampoco habrá que recuperar los documentos o volver a crearlos.
  4. Protección. Ante un apagón inesperado, pueden dañarse los archivos en ejecución e, incluso, puede perderse la información. El SAI proporciona un tiempo extra para guardar los archivos y apagar el equipo de forma segura. De esta manera, constituye un sistema de protección.
  5. Fiabilidad. Los SAIs están en el mercado desde hace años y miles de entidades recurren a ellos en todo el mundo. Como consecuencia, han forjado su reputación como protección de dispositivos frente a imprevistos, lo que ha llevado a implementar su uso en hospitales y grandes centros de datos.
  6. Precio. Otra razón por la que tener un SAI es su coste desde los 28 euros, el cual varía en función de los dispositivos que se quieran proteger. Asimismo, hay que tener en cuenta el ahorro que supone al prevenir la reparación de los daños.
  7. Seguridad. El SAI proporciona tranquilidad y seguridad al garantizar el funcionamiento continuo del dispositivo, incluso, durante un apagón.

Las ventajas de contar con un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI) son numerosas en un entorno en el que el uso del ordenador y otros dispositivos está extendido tanto en el ámbito personal como en el profesional. Puedes consultar más ventajas y desventajas del SAI.

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