Las baterías de plomo-ácido son con diferencia las baterías con más variantes y aplicaciones para los SAIs.

Hace unas semanas hablamos de los tipos de baterías que existen, sin embargo este tipo de batería merece que le prestemos más atención.

Tipos de baterías de plomo-ácido

En la actualidad existen especialmente dos tipos de baterías de plomo-ácido, las baterías abiertas y las baterías selladas.

  • Baterías abiertas: Este tipo de baterías están compuestas por celdas con dos placas de plomo que hacen de electrodos bañadas en un electrolito líquido a base de ácido sulfúrico diluido. Los gases de las reacciones de carga y descarga se encuentran por tanto libres. En condiciones de uso extremos, estas baterías pueden llegar a desprender dichos gases (oxígeno e hidrógeno) que son altamente explosivos. Además, el ácido sulfúrico que contienen, que es muy corrosivo y tóxico, puede llegar a salirse en caso de rotura. Son el tipo de batería de plomo más económico y sencillo de fabricar. Al ser su electrolito líquido, deben mantenerse en posición horizontal y habitualmente requieren un aporte regular de agua para seguir funcionando. Dado que pueden expulsar gases, no deben emplearse en lugares cerrados. Como ventaja, además de su bajo precio, permiten altas demandas de intensidad y suelen tener una vida útil larga si se mantienen correctamente. Se utilizan habitualmente como baterías de arranque.
  • Baterías selladas: conocidas por sus siglas en inglés VRLA (valve-regulated lead-acid) o por su propiedad de ser baterías sin mantenimiento. Se diferencia de las baterías abiertas en que el electrodo está inmobilizado, ya sea empleando una malla de fibra de vidrio o añadiendo sílice en polvo para que el electrolito sea más viscoso. En el primer caso tenemos las baterías AGM (absorbed glass mat) y en el segundo tenemos las baterías de gel. En ambos casos tenemos una batería que no expulsa gases y por tanto puede emplearse en espacios cerrados. Por otra parte, dado que su electrolito no es líquido pueden emplearse en cualquier posición y no necesariamente en posición horizontal. También son menos sensibles a golpes o vibraciones.

A pesar de que las baterías abiertas tienen un bajo coste y alta duración, en muchas ocasiones se emplean las baterías selladas por sus múltiples ventajas y mayor densidad de energía.

El trabajo de las baterías: flotante o ciclos

Si hablamos del modo de trabajo en que se vayan a emplear las baterías, lo podremos dividir en tres tipos diferentes.

  • Trabajo en flotante: es modo se produce cuando los terminales de la batería se mantienen a una tensión que impide que se descargue. En este modo de trabajo, la batería se mantiene en espera para emplearla cuando sea necesario disponer de la energía que almacena. Este modo de trabajo es típico cuando la batería es una fuente de respaldo por ejemplo en un SAI, un sistema de alarma, un sistema de alimentación de emergencia, etc.
  • Trabajo en ciclos: consiste en efectuar ciclos de carga y descarga de la batería de manera continua. Por ejemplo en aplicaciones solares, en las que las baterías se cargan durante el día y se descargan durante la noche.

Sin embargo, en muchas ocasiones el modo de trabajo de una batería es una combinación de flotante y ciclos. En estos casos, tendremos que considerar que modo de trabajo es el predominante para elegir la batería específica:

  • Las baterías convencionales están  pensadas para aportar energía puntualmente, tienen placas más finas que no permiten hacer ciclos profundos pero a cambio, combinados con electrolitos adecuados, reducen su resistencia interna y permiten fuertes demandas de intensidad durante breves períodos de tiempo.
  • Las baterías pesadas sirven para soportar ciclos de descarga profundos, tienen placas más gruesas que permiten descargas más profundas, pero a cambio no soportan demandas de intensidad tan grandes durante breves períodos de tiempo.

Dentro de las bateras selladas, las AGM suelen ser mejores para uso en flotante por su menor coste, siendo las de gel mejores para hacer ciclos. Sin embargo, existen baterías AGM relativamente económicas que son adecuadas para hacer ciclos, si bien su duración será menor que sus equivalentes en baterías de gel. Por tanto, la elección de un tipo de batería u otro dependerá fundamentalmente del tipo de uso que se le vaya a dar y del presupuesto que se maneje.

En Lapara disponemos de varios tipos de baterías para adaptarnos a las necesidades de cada cliente, y recuerde que puede obtener más información relacionada sobre las baterías de los SAIs como las características de las baterías, así como el tiempo aproximadamente por el que debes cambiar la batería del SAI, en nuestro blog.

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